Psicólogo austriaco, nacionalizado estadounidense, uno de los autores que ya empecé a admirar desde el principio de mis estudios y cuyas aportaciones me parecen fundamentales para comprender las relaciones humanas y para su aplicación en la práctica de la terapia familiar y de pareja.
Muchas cosas nos dejó este pionero de la terapia sistémica, pero en esta entrada me voy a centrar solamente en sus ideas sobre la comunicación
1.- ES IMPOSIBLE NO COMUNICAR . Partiendo de la base de que toda conducta es comunicación, y de que no hay “no conducta”, surge este primer axioma, que pasamos por alto por su misma obviedad. Así, “el hombre sentado a una abarrotada barra en un restaurante con la mirada perdida o el pasajero de un avión que permanece con los ojos cerrados, comunican que no desean hablar con nadie, y sus vecinos, por lo general, captan el mensaje”
2.- TODA COMUNICACIÓN TIENE UN ASPECTO DE CONTENIDO Y UN ASPECTO RELACIONAL, tales que el segundo clasifica al primero y es, por tanto, una metacomunicación. Es decir, se interpreta el contenido en función de la relación existente entre el emisor y el receptor. Así, el mensaje “ve con cuidado”, varía completamente si es dicho por un padre a su hijo o por una persona que ya había amenazado previamente al receptor
3.- LA PUNTUACIÓN DE LA SECUENCIA DE LOS HECHOS. Es decir, los participantes en la comunicación interpretan sus intervenciones como reacción a las del otro, cuando en realidad la comunicación humana no puede reducirse a algo tan simple como causa-efecto, sino que es un proceso circular en el cada parte contribuye a modular o ampliar el intercambio. La falta de acuerdo a la hora de interpretar la secuencia de la comunicación es causa de innumerables conflictos en las relaciones. Creo que casi todos podemos sentirnos identificados con el ejemplo que nos refiere Watzlawick: supongamos que una pareja tiene un problema al que el esposo contribuye con un retraimiento pasivo, mientras que la mujer colabora con sus críticas constantes. Al explicar sus frustraciones, el marido dice que su retraimiento no es más que defensa contra los constantes regaños de su mujer, mientras que esta dirá que esa explicación constituye una distorsión burda e intencional de lo que «realmente» sucede en su matrimonio, a saber, que ella lo critica debido a su pasividad. Despojados de todos los elementos efímeros y fortuitos, sus discusiones consisten en un intercambio monótono de estos mensajes: «Me retraigo porque me regañas» y «Te regaño porque te retraes».”
4.- LA COMUNICACIÓN HUMANA ES DIGITAL Y ANALÓGICA. O verbal y no verbal. Lo digital es lo que digo y lo analógico es cómo lo digo: gestos, expresiones, distancia al interlocutor,…
A veces el mensaje digital y el analógico coinciden: digo “Bien hecho” mientras aplaudo.
Pero no siempre es así: si digo “Tú sigue así y verás qué bien te va” mientras pongo los ojos en blanco, el mensaje digital es completamente opuesto al analógico
5.- LA COMUNICACIÓN PUEDE SER SIMÉTRICA O COMPLEMENTARIA, según esté basada en la igualdad (pareja, grupo de amigos, equipo,…) o en la diferencia (padre-hijo, profesor- alumno. jefe- empleado,…). Las dos son necesarias, pero pueden resultar disfuncionales, por ejemplo, en el caso de que se establezca una comunicación complementaria en una pareja o simétrica entre un padre y un hijo